Restauración del yacimiento calcolítico Cueva Antoniana. Gilena (Sevilla)






Trabajos de restauración en el yacimiento calcolítico Cueva Antoniana. Gilena (Sevilla)



Interior Cueva Antoniana. Gilena

Este es el resultado final de la intervención en el yacimiento calcolítico "El Negrón" en Gilena (Sevilla) La foto se realiza desde el interior del nicho situado frente a la entrada, en la llamada Cueva Antoniana. Los trabajos se han realizado bajo la supervision del arqueólogo y conservador de la Colección Museográfica de Gilena, David Ruiz García.
Descubierta casualmente en 1985, esta “cueva artificial” se conforma por una cámara central abovedada, cuatro nichos abiertos a esta cámara y un corredor escalonado de entrada. Se trata de una estructura excavada y tallada en el subsuelo con fines sepulcrales. 
En su momento se realizaron los pertinentes trabajos de excavación arqueológica y estudio de sus materiales y estructuras, como se recoge en la publicación municipal: GILENA Un foco de especial interés para el estudio de la Edad del Cobre en Andalucía, R. Cruz-Auñon y E. Rivero Galán
Antes de esta intervención, el yacimiento se encontraba protegido por un cerramiento de malla metálica en no muy buenas condiciones y por techumbre de plancha ondulada metálica , lo que no ha impedido que se hayan podido producir actos de vandalismo en el recinto, especialmente la entrada incontrolada a la cueva con la consiguiente erosión de paredes, escalones,...además de basuras y otros materiales. 
En la zona exterior de la cueva se observaba una importante colonización de insectos que han perforado todas las paredes verticales de lo que parece ser el “cajón” que formaría en su momento el perímetro de la zona de excavación, dejando al descubierto también una conducción de agua que atraviesa esta zona lateralmente. Otro “daño” de la superficie exterior parecía estar provocado por el goteo de agua de condensación o de lluvia, coincidente con la estructura portante de la techumbre.
Dentro del recinto y junto a las vallas de cierre se encontraba una importante vegetación que poco a poco intentaba colonizar el centro.


Limpieza de estructura Antoniana 2


Limpieza de estructura Antoniana 3

En la zona exterior se encuentran otras dos estructuras similares a la cueva principal pero en estos dos casos la bóveda central esta totalmente hundida. El estado de conservación de estas “cuevas secundarias” que se encuentran fuera del recinto cubierto es muy distinto. Cada una de ellas cercada por un pretil de fabrica de
ladrillo y cubrición de láminas aislantes sobre estructuras de aluminio. En los dos casos la cubrición había desaparecido o está destruida sobre la cueva, que ya de antemano está totalmente colonizada por vegetación forrajera incluso con algún arbusto leñoso. 
En las dos zonas de trabajo, los criterios de actuación que se han llevado a cabo son los mismos, es decir, cumplir con la legislación vigente en materia de actuación sobre bienes protegidos, evaluación de las necesidades conservativas de cada elemento en función de su materia estructural, el estado de conservación en el que nos llega y las condiciones de exposición en las que se va a encontrar.


Protección y cubrición con grava de Antoniana 2

La primera actuación se ha centrado en las dos estructuras, que hemos llamado Antoniana 2 y Antoniana 3, que quedan fuera del nuevo edificio construido para proteger y exponer el enterramiento principal, Antoniana1. Como ya se ha explicado, el lamentable estado de conservación en el que nos hemos encontrado A2 y A3, nos planteó desde un principio que el mejor sistema de conservación era la cubrición de las estructuras. Por un lado se evita el bandalismo y por otro la aparición natural de hierbas y arbustos. Es cierto que una vez limpias y consolidados los muros de estas estructuras parecía ilógico taparlas pero ante la falta de un proyecto de musealización, el tapado es la mejor opción. En mi opinión, lo lógico hubiese sido proyectar la ampliación de la zona de protección del nuevo edificio ( mas costes por supuesto) pero incluso la visita hubiese sido mucho más didáctica ya que al haber perdido la bóveda y estar cortadas como en "sección", es mucho más fácil para los visitantes entender como son este tipo de enterramientos colectivos. No todo está perdido porque la actuación es reversible. Los muros se han protegido con geotextil y cubierto con grava y albero. Si en algún momento se decidiera la recuperación para un nuevo proyecto expositivo, bastaría con retirar la grava hasta llegar al geotextil y retirar las telas de forma controlada.
En el enterramiento principal, al que durante los trabajos hemos llamado "Antoniana 1" la actuación se ha centrado principalmente en una limpieza superficial, retirada de tierras arrastradas al interior y el sellado de orificios producidos por insectos en practicamente la totalidad de las paredes de la cueva. Para sellar estos orificios se ha usado la misma tierra depositada en el suelo, una vez eliminada la que claramente era ajena a la cueva. Este "mortero" se ha fabricado amasando las tierras cribadas con una parte de cal grasa. Se ha tapado uno por uno cada orificio de insectos y algunas fisuras abiertas en la parte superior de la bóveda que corrían peligro de desprendimiento.
Con respecto a otro yacimiento arqueológico de las mismas características, la Cueva La Molina de Lora de Estepa (este trabajo está publicado en la web de la Junta de Andalucía: El enterramiento en cueva artificial de la Molina. JUAREZ MARTIN, José María. Consejería de Cultura, 2010) y será una próxima entrada, me llamó especialmente la atención los escalones de entrada. En Lora, que la entrada se presenta practicamente igual, la pared era lisa y casi teníamos que saltar. En Gilena, como puede verse en la foto, los escalones están claramente definidos. Aquí la intervención ha consistido en 






Escalones de entrada al interior de Antoniana 1

eliminar todas las tierras y lodos arrastrados que enmascaraban los perfiles de cada escalón. Aunque en un principio se pensó en reintegrar las zonas perdidas, he optado como para toda la intervención, no añadir elementos ni volúmenes nuevos. Se han eliminado tierras y sellado orificios de insectos.
En los trabajos realizados en Lora de Estepa se pudieron recuperar varios útiles de piedra que nos podrían recordar a herramientas actuales como una "picola" de las que usan los albañiles. Al limpiar las superficies de las paredes de los nichos de la cueva, concretamente el que se sitúa a la izquierda de la entrada original, me han llamado la atención varias marcas que me hicieron recordar la punta de algunas de las herramientas encontradas en Lora y que restauré y dibuje, por lo que tengo muy presente la forma de cada punta. En la foto se pueden ver en el centro de la imagen tres formas iguales (como unos triángulos) que apuntan a la derecha, que en el nicho apuntaría al centro, en la dirección lógica del cavado de las paredes. Son varias las que se pueden ver dependiendo de como incida la luz. No conozco la memoria que se haría al finalizar los trabajos de excavación cuando la cueva apareció pero queda apuntado este dato para futuras interpretaciones y estudios.


Posibles marcas de herramienta en Antonina 1


Sellado de orificios en el interior de Antoniana 1


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